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lunes, 28 de mayo de 2012

Sin remordimientos

A solas, con mis pensamientos... vuelvo a ese lugar en nuestros sueños, donde soy libre de sentir sin remordimientos, libre de no herir los sentimientos de nadie... ¡LIBRE!, de expresar sin necesidad de enmascarar en ironías o palabras con doble sentido lo que hace mucho que siento...
¿Tienes idea de cuanto tiempo llevo esperando?
¡Tu voz!, la única que hace que  todo en este mundo de sueños tenga sentido, la única que consigue que mi corazón lata desbocado, la que hace que quiera vivir soñando...
Te miro a los ojos... y me pierdo en su transparente  profundidad, en todo eso que me dices y que haces que sienta con sólo mirarlos...
Tu mirada derriba todas mis defensas y las murallas que rodean mi vida real, caen en el momento en que tus manos rozan mi piel, dejando un sendero de sensaciones que jamás podría ser explicado con palabras...
 Sólo necesitamos eso... mirarnos a los ojos para que nuestras almas conecten, para que nuestros sentimientos afloren a la superficie y nuestros cuerpos anhelen tocarse, fundirse en un sólo cuerpo... sin palabras, sin explicaciones, sin preguntas.
Nuestros besos dicen tantas cosas... golpeándonos como una corriente eléctrica que nos atrae como si fuéramos imanes, como si a través de nuestras bocas unidas,  todo lo que nos rodea no existiera, haciéndonos querer más... ¡estar más cerca!... caricias atrevidas, suaves, sensuales..., hasta sentirnos dentro uno del otro... dejándonos arrastrar a ese paraíso de sensaciones, donde el  tiempo se detiene, donde sólo existe la libertad, nuestra pasión, donde soy sólo tuya...
Despacio... amor...-me dices-, tenemos todo el tiempo del mundo... ¡estamos en el lugar de nuestros sueños!, hagamos que sea eterno... y con tus palabras, me llevas al placer más absoluto... mientras nos miramos, libres, sin remordimientos...
Besas mis labios... y despacio, muy bajito me susurras: Buenas noches mi amor... nos vemos en el lugar de nuestros sueños...


miércoles, 9 de mayo de 2012

Jaque Mate ( Para tí, mamá)

Excepcionalmente, posteo algo que no tiene nada que ver con las entradas habituales, con el mundo de los sueños..., esto está dedicado a mi madre, siendo la cruda realidad de la que tantas veces intento salir escribiendo en Un lugar en nuestros sueños...

Eres la persona más fuerte y valiente que conozco..., fuiste la primera en querer saber con exactitud cual era tu enfermedad..., y te enfrentaste a la muerte cara a cara... ¡haciendole un gran corte de manga!.
Superaste largas sesiones de quimio y radioterapia, superaste el hecho de que tu cuerpo iba a quedar mutilado para siempre, que no ibas jamás a volver a tener dos pechos..., y fuiste muy valiente cuando se te empezó a caer el pelo..., y quisiste que te lo raparan.

De eso hace ya mucho tiempo..., y ganaste la partida a la muerte. 
Hace algo más de 5 años, ella volvió a retarte..., sufriste un infarto cerebral que te dejó sin poder andar, hablar..., pero volviste a supererlo (casi), solo te quedó la secuela de no poder mover tu mano derecha, y la parte de tu cerebro que quedó dañado. En este espacio de tiempo, cuando no eras esa persona que siempre habias sido, perdiste al amor de tu vida, mi padre, y creo, que hasta tiempo después, no te diste cuenta de que él ya no estaba..., su corazón, no pudo resistir la idea de perderte..., o simplemente no pudo ganar la partida.

Hoy, la muerte te vuelve a retar..., y esta vez... te ha hecho jaque y mate. La metastasis que invade tu cuerpo no tiene tratamiento..., y poco a poco, te está consumiendo, aunque tu sigas diciendo que estas bien..., yo sé (y sospecho que tu tambien), que esta partida está perdida.
Quizás, tengas ganas de volver con papá... y no te lo reprocho, al contrario... dale muchos besos de mi parte, y dile que nunca me olvido de él, que siempre está aquí conmigo, en un rinconcito del corazón.

Te quiero, y tu lo sabes..., sólo que quiero decirtelo ahora que aún estas aquí..., cuando ya no estés..., te lo diré desde ese rinconcito de mi corazón, que reservo sólo para las personas que amo y que significan mucho en mi  vida.
Gracias mamá, por ser como eres y hasta que nos volvamos a encontrar... muchos besos de tu hija.

La batalla acabó el 30 de Enero... allí donde estes..., todos los que te queremos, sabemos que nos estas cuidando, tu y papá, juntos como siempre... No os preocupeis si nos veis llorar..., ya sabeis lo egoistas que somos, y como hijos, hubieramos querido que durarais eternamente, pero la vida no es así, y hasta que nos volvamos a encontrar... solo decir que os queremos y que no os olvidamos