Despierto con el sabor de tu boca en mis labios, sedientos de ti, de tus besos..., con el olor de tu cuerpo, con el dulce embeleso que me produce el roce de tus manos en mi pelo...
Poco a poco vas descendiendo hasta mi cuello, provocando escalofrios, despertando mis latidos adormecidos en un sueño infinito...
¿Tienes idea de cuanto tiempo te llevo esperando?.
Y oigo tu voz, esa voz tan familiar, que me transporta lejos..., a un lugar en nuestros sueños, donde todo lo que existe es Tú y Yo, Nosotros, Lo Nuestro...
A veces, quisiera no sentir lo que siento, porque todo es tan verdadero en nuestros sueños, que cuando abro los ojos, me doy de cabeza contra la maldita realidad, y pienso: ¡Sólo ha sido un sueño!, pero un sueño bonito, que hace que por unas horas me sienta una persona muy especial.
También tus manos y tu boca me parecen tan dolorosamente reales..., que cuando voy emergiendo a la consciencia, las busco, palpando entre la sábanas, buscándote con anhelo... pero me vuelvo a dar otro choque salvaje contra mi realidad...
Y sin poderlo evitar, me desespero y lloro sin consuelo, porque sólo fué un sueño, porque lo que tu me das, en realidad no lo tengo... porque te extraño, te necesito, te hecho de menos..., como cuando te has lanzado al agua, y no encuentras la superficie para poder salir a tomar aire, y notas como la vida te quema por dentro, te derrota, se rie de ti y te dice ¡pobre idiota!, y te empuja hacia una superficie negra, sin el color que le proporcionan tus te quiero, sin el cálido roce de tus dedos...
Y me arrastra, pero mi mndo está vacio, sólo me quedan recuerdos..., el de tus ojos, el de nuestros cuerpos, y ahí me quedo, viviendo una vida que no quiero.
Si de algún modo yo pudiera vivir sólo en nuestros sueños, no me importaría pagar el precio que fuera, lo haría, sería egoista y me iría de esta vida gris a tu encuentro.
Pero tú, me convences que no puede ser por ahora, que prefieres que vivamos nuestro amor en este lugar en nuestros sueños, que llegará un día en que cuando despertemos, nuestras manos se tocarán entre la sábanas, y no se quedarán vacías porque... los sueños sueños son, pero el nuestro es verdadero, limpio, eterno..., y llegará el momento en que surja a la realidad.
Limpias mis lágrimas con tus besos, consuelas a mi corazón con tu sonrisa, y  despacio, muy bajito, me dices al oido:
Buenas noches mi amor, nos vemos en el lugar de nuestros sueños...